viernes, 19 de diciembre de 2014

Madalenas de Calabaza

 
   
  Si algo he aprendido en la vida, además de que las zapatillas de deporte no se lavan en la lavadora a 90 grados...es que una de las leyes reposteriles más universales es que nunca, NUNCA, se debe abrir el horno cuando estamos haciendo madalenas. Y es que toda repostera aficionada que se precie ha pensado alguna vez...¿pero por qué no me suben las madalenas hasta el infinito y más allá? ¿a qué santo hay que rezarle para que me salgan con un copete de medio palmo?? ¿qué he hecho yo para merecer esto?? Pues bien, tras muchos intentos infructuosos para lograrlo, por fin puedo resumir algunas de las meteduras de pata más comunes a la hora de pretender el deseado copete de las madalenas.
Metedura de pata número 1: hacerlas sin molde metálico. Pretender que las madalenas crezcan hacia arriba, sin haber metido las cápsulas antes en una bandeja para hacer madalenas o en moldes de aluminio, es tan absurdo como querer hacerse las ingles sonriendo...simplemente imposible. 
Metedura de pata número 2: no darles la temperatura suficiente: las madalenas necesitan muuucho calor para subir bien, sobre todo al principio...es fundamental precalentar el horno a tope y bajarlo a unos 190-200 grados al meter las madalenas.
Metedura número 3: levadura. Obviamente, necesitan bastante, nunca hay que quedarse cortos, y sobre todo mezclarla bien con la harina al tamizarla.
Metedura número 4: abrir el horno a mitad de cocción, e incluso al principio. Ni aunque se te haya quedado dentro la cartera. Nunca.
Metedura número 5: no llenar las cápsulas. Obviamente, no hay que llenarlas hasta el tope, pero si casi.
Y por último, no ponerle azúcar por encima: parece una tontería, pero esto hará que crezcan deformes; el azúcar hará una costra y la masa no tendrá más remedio que buscar salida por los lados. Así que sin azúcar, vale??.


     Dicho esto, vamos con la receta. Son unas madalenas bueníiiismas, jugosas, especiadas, sanas...qué mas se puede pedir??

Ingredientes:
-200 grs. de harina (puede ser integral)
-280 grs de azúcar.
-1 cucharada de levadura.
-1 cdta. de canela en polvo.
-1/2 cdta. de nuez moscada.
-1/2 cdta. de jengibre en polvo.
-una pizca de clavo molido.
-120 ml de leche
-120 ml de aceite.
-200 grs de calabaza asada o cocida.
Lo mejor de todo es que la preparación es  rapidísima. Por un lado, mezclamos los ingredientes secos, y por el otro, los húmedos. Mezclamos todo hasta conseguir una textura uniforme, y andando. Horneamos unos 18-20 minutos a 200 grados, habiendo precalentado el horno a tope. Os van a encantar.

Consejos:
Las especias las podéis usar según vuestros gustos. Yo no le eché clavo porque no tenía, y de jengibre le eché un poco menos de lo que decía la receta.
El puré de calabaza lo podéis hacer cociendo la calabaza (se hace muy rápido) en un cazo con agua, en trozos pequeños; o en el microondas en un bol tapado con papel film al que le tenéis que hacer algunos agujeros con un cuchillo. Si la cocéis en agua, hay que escurrirla bien antes de hacerla puré.
La leche puede ser de vaca, o de soja, o de lo que queráis, y el aceite mejor de girasol, saldrán más suaves que con el de oliva.
También podéis sustituir parte del azúcar por azúcar moreno. Como veis, las posibilidades son muchas. Y además sin huevo y aptas para veganos....vamos, una maravilla. 

martes, 25 de marzo de 2014

Besos de merengue

     Hay días que no se olvidan; momentos que quedan para siempre grabados a fuego en tu retina...: la primera eco de tu bebé,...el extracto de la tarjeta después de las vacaciones,...el topless de Karmele Marchante, o esa escena tan romántica de la última peli de Nacho Vidal. Tantos y tantos momentos que de seguro han de componer esa "pelicula" que dicen,  pasa por delante de tus ojos justo antes de "espicharla". Pues bien, hoy ha sido uno de esos días..,cómo olvidar la primera vez que te salen unos merengues taaan monos. Tan monos, que lo primero que haces es montarles una sesión fotográfica, móvil en mano; y ya puestos, ponerlos en la foto de perfil de wassap, colgarlos en el facebook, etc...cualquier cosa menos comértelos. Ah, no! Eso sí que no...los guardaré en un bote de cristal monísimo (adquirido para la ocasión en el mejor "chino" de mi barrio) y los pondré en un sitio bien visible de mi cocina, para poder fardar ante las visitas por los siglos de los siglos.
     Lo mejor de todo es que son facilísimos de hacer, y que, además de estar buenísimos (sobre todo para los amantes del azucar/merengue), son la mar de decorativos, y duran un montón.

Vamos con la receta:
Besos de merengue (receta de Peggy Porschen)
-3 claras  de huevos m.
-100 grs de azucar (normal, blanquilla)
-100 grs de azucar glass, o icing sugar.
-1 cdta. de esencia de vainilla (o tu preferida)
-colorantes en pasta al gusto
Comenzamos montando las claras con la batidora de varillas. Cuando estén. Medio montar, agregamos el azucar blanquilla, y seguimos batiendo a velocidad media-alta hasta que obtengamos un merengue liso y brillantes que haga picos duros. Incorporamos el azucar glas tamizada poco a poco, con una espátula o cuchara, con movimientos envolventes. Dividimos la mezcla en tantas partes como colores queramos obtener y teñimos con colorantes en pasta, con movimientos envolventes. Lo pasamos a la manga pastelera, en mi caso con boquilla de estrella abierta, y hacemos los merenguitos en  la bandeja de horno sobre papel de hornear, si no, se quedarán pegados, (ojo que habla la voz de la experiencia ;P). Los horneamos a 90 grados durante 3 horas, hasta que estén sequitos...y a disfrutar!!
Espero que os gusten!!

Nota: si las claras son de huevos L, aumenta en 10 gramos la cantidad de azúcar y de azúcar glas.